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Cómo hablar con los niños sobre los tiroteos en las escuelas

En busca de formas proactivas para lidiar con la preocupación.

Escrito por: Rachel Ehmke

Experto clínico: Jamie M. Howard, PhD

in English

La ansiedad provocada por los tiroteos en las escuelas se ha convertido en un temor común en Estados Unidos. Cuando algo que alguna vez parecía impensable, ocurre con cierta regularidad, además de nuestros sentimientos de horror de que haya sucedido (¡otra vez!) se suma otro tipo de alarma: ¿esto podría suceder en la escuela de mi hijo?

Y muchos padres se han empezado a preocupar de que si las noticias de los tiroteos en las escuelas, junto con los simulacros de tiroteo activo que ahora se están llevando a cabo en la mayoría de las escuelas, están asustando a los niños de una manera perjudicial.

Jamie Howard, PhD, asesora clínica del Child Mind Institute, responde a esta inquietud y dice que los padres tienden a preocuparse más que sus hijos por los tiroteos escolares. “A pesar de que ellos son quienes van a la escuela todos los días, yo no escucho a muchos niños preocuparse por eso”, dice. “Cuando los niños son menores son más egocéntricos. A medida que llegan a la adolescencia, esto cambia”. Este egoísmo del desarrollo es una cualidad que a menudo protege a los niños más pequeños del tipo de ansiedad que experimentan las personas adultas a su alrededor.

Esta es una buena noticia para los padres que se preocupan de que sus hijos tengan miedo. Pero los niños son muy buenos para captar los temores de sus padres, y si sienten que mamá o papá tiene miedo, lo notarán.

Ansiedad no saludable

Los psicólogos a veces describen la ansiedad como el sistema de alarma interno del cuerpo. Queremos que se active nuestro sistema de alarma si hay una amenaza cerca. Pero a veces la alarma se enciende con demasiada facilidad y se pone en alerta cuando no hay ningún peligro. O tal vez hay una amenaza, pero en realidad no amerita una respuesta de alarma en toda su expresión.

Los tiroteos escolares son cubiertos en la televisión y discutidos en las redes sociales de manera muy intensa. Cada vez que miramos una pantalla, podemos escuchar sobre la tragedia a lo largo de nuestro día, a menudo durante varios días. Además de causarnos molestia y frustración, también nos puede provocar inseguridad. “Porque es horrible, atemorizante y tan importante que domina los medios y, por lo tanto, también nuestras mentes, y creemos que es una amenaza mucho mayor de lo que es”, explica la Dra. Howard. “Mientras más lo ves, más engaña a tu mente y nos hace pensar que hay una mayor probabilidad de que ocurra”.

Los tiroteos escolares en realidad no son muy comunes, por lo tanto, si bien son una amenaza, la probabilidad de que ocurra uno que te afecte personalmente es muy pequeña. En las palabras de la Dra. Howard, “se justifica cierta ansiedad, pero no una ansiedad debilitante”. Si sientes más ansiedad de la que deberías, un buen primer paso es tomar un descanso de cualquier medio de comunicación que pueda estar enfocando tu atención en una dirección poco saludable.

Busca maneras de impulsar tu proactividad

Debido a que la ansiedad está destinada a prepararnos para la acción, tiene sentido canalizar las preocupaciones que sentimos hacia algo que puedas hacer de forma proactiva. Una de las cosas que la Dra. Howard recomienda es formar un grupo de padres en la escuela. Evaluar lo que la escuela necesita, involucrarse en el proceso de planificación de simulacros y tener conversaciones continuas sobre cómo mantener la seguridad en la escuela, podría hacer que los padres que se preocupan se sientan mejor.

Del mismo modo, participar en eventos de activismo político o esfuerzos para apoyar la salud mental y el bienestar en tu comunidad, te puede hacer sentir que estás haciendo una diferencia. También es un buen ejemplo para tus hijos, que podrían querer involucrarse. Muchos de los estudiantes de Marjory Stoneman Douglas High School comenzaron a presionar a los legisladores después de la trágica balacera en su escuela, e inspiraron a estudiantes de todo el país a pensar en cómo hacer que sus propias voces se escuchen. Participar en una huelga escolar o simplemente expresar tu opinión en una conversación con uno de sus padres, puede hacer que los niños sientan que sus pensamientos y valores importan, lo que será reconfortante para ellos.

Habla con tus hijos

Los padres a veces tienen miedo de hablar sobre los tiroteos escolares con sus hijos porque no quieren que se asusten. Pero los niños seguramente ya han escuchado acerca de algún tiroteo en una escuela que haya recibido mucha atención en los medios, y hablarlo con ellos realmente puede aliviar cualquier ansiedad que puedan estar sintiendo. Evitar los temas potencialmente aterradores puede hacer que sean más temibles para los niños.

Estas conversaciones son una oportunidad para responder las preguntas que puedan tener y proporcionarles cierta tranquilidad. Aunque no le puedes prometer que en su escuela nunca habrá un tiroteo, le puedes decir que los tiroteos escolares son en realidad muy raros, y recordarles que en la escuela practican los simulacros para mantener su seguridad.

Si no sabes qué decir, les puedes preguntar a tus hijos si tienen alguna inquietud. Usa el sentido común sobre la cantidad de detalles a incluir y trata de no usar eufemismos o lenguaje poco claro, lo que puede impulsar la imaginación de los niños pequeños de forma desenfrenada.

También puedes aprovechar esta oportunidad para compartir mensajes importantes que quieras transmitir. Por ejemplo, la Dra. Howard sugiere decir: “Si un compañero tuyo está teniendo dificultades, no nos quedemos sin hacer nada. No difundamos chismes sobre ellos. Le decimos a un adulto para que pueda conseguir ayuda”. O si tienes un hijo adolescente y otro estudiante dice o escribe algo que da miedo, el mismo consejo es válido: avisarle a una persona adulta.

Simulacros de tiroteo activo

En la actualidad, la mayoría de las escuelas realizan simulacros de tiroteo activo. El objetivo de estos simulacros no debería ser nunca asustar a los niños. Del mismo modo que no usamos humo falso en los simulacros de incendio, las escuelas no deberían usar pistolas falsas durante estos simulacros de tiroteo activo. Las escuelas que intentan hacer que los simulacros sean lo más realistas posible corren el riesgo de asustar a los estudiantes (y a los maestros) y pierden la oportunidad de lograr el objetivo principal de estos simulacros.

Las escuelas realizan simulacros de tiroteo activo para que toda la comunidad escolar se acostumbre a su plan de seguridad. “Mientras más practicas algo, mientras más lo ensayas, la mente se prepara mejor para reducir la tendencia a quedarse inmóvil en caso de una emergencia real y aumentar la velocidad de respuesta”, explica la Dra. Howard. “En el ejército hacen ejercicios realistas porque realmente estarás en combate, pero este es un evento de baja probabilidad. Solo necesitas colocar las bases para que disminuyas esos pocos segundos de tiempo de reacción”.

Cuando maestros (y padres) hablen sobre los simulacros, deberían hacerlo con mucha confianza. Es importante aclarar que los tiroteos en las escuelas, al igual que los incendios, son poco probables, pero, dice la Dra. Howard, “vamos a prepararnos por si sucede. Esto es lo que vamos a hacer para garantizar nuestra seguridad”.

La última revisión de este artículo se realizó en 11 de agosto de 2025.