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¿Qué es la fobia específica?

La fobia específica es una condición de salud mental en la que un niño tiene un miedo extremo e incontrolable a algo que no representa un peligro real. Las fobias específicas más comunes incluyen a los perros, los payasos, los insectos, la oscuridad y los ruidos fuertes. Estar cerca de aquello a lo que temen o incluso pensar en ello causa al niño una ansiedad severa. Estos niños no tienen ansiedad en general. Solo les afecta aquello a lo que temen.

Las personas adultas y adolescentes con una fobia específica generalmente comprenden que sus miedos no son lógicos, pero los niños a menudo no tienen esta comprensión. Se esfuerzan mucho por evitar aquello que temen, lo cual puede interferir en su vida cotidiana.

La fobia específica es más común en las niñas que en los niños.

¿Cuáles son los síntomas de la fobia específica?

Las señales de que un niño pudiera tener una fobia específica incluyen:

  • Un miedo extremo a un objeto o situación determinada.
  • Tener ataques de ansiedad cuando ven o incluso piensan en aquello que les asusta.
  • Llorar o hacer berrinches para evitar aquello que temen.
  • Temblores, mareos o sudoración como reacción a aquello que les asusta.

Es común que los niños tengan más de una fobia específica. Por ejemplo, un niño podría temer tanto a los perros como a las alturas.

¿Cómo se diagnostica la fobia específica?

Para recibir el diagnóstico de fobia específica, los niños deben mostrar un miedo extremo a algo que normalmente no se considera peligroso. Evitar aquello a lo que temen les debe ocasionar problemas en la vida diaria. El miedo o la ansiedad deben ocurrir prácticamente cada vez que que están en contacto con aquello que temen, pero el grado de temor podría variar.

Las fobias específicas generalmente se dividen en una de estas cinco categorías:

  • Tipo animal (perros, insectos, serpientes, etc.)
  • Tipo ambiental (tormentas, alturas, agua, etc.)
  • Tipo sangre-inyección-lesión (recibir vacunas, ver sangre o heridas)
  • Tipo circunstancial (volar, conducir, espacios reducidos)
  • Otro tipo (cualquier otra cosa)

¿Cómo se trata la fobia específica?

El mejor tratamiento para la fobia específica se llama exposición y prevención de respuesta. Esto significa exponer a los niños gradualmente a aquello que temen una y otra vez, hasta que se reduzca su temor. Este tratamiento funciona muy bien en la mayoría de los niños con fobia específica.

Por ejemplo, un niño que teme a los perros deberá mirar primero una foto de un perro y luego jugar con un perro de peluche. Finalmente, pasará unos minutos con un perro pequeño de verdad.

La terapia cognitivo-conductual o TCC, que enseña habilidades para lidiar con los patrones de pensamiento ansioso, también puede ayudar a los niños mayores con fobia específica. No se suele utilizar medicación en el tratamiento de la fobia específica.

La última revisión de este guía se realizó el 22 de julio de 2025.