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Conferencias de padres y maestros: Guía para las familias

Una psicóloga escolar ofrece algunos consejos para cuidar esta relación tan importante.

Escrito por: Andrea Canter, PhD, NCSP

Experto clínico: Andrea Canter, PhD, NCSP

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Esta es una lectura imprescindible para todas las familias que se preparan para la temporada de conferencias escolares. Es presentada por nuestros amigos de la National Association of School Psychologists y fue publicada originalmente en su sitio web, NASPonline.org. Nuestro agradecimiento a la NASP por compartirlo con nosotros.

El hogar y la escuela: ambos entornos comparten el objetivo de ayudar a los niños a aprender y sentirse bien. La investigación ha demostrado que cuando padres y educadores trabajan en colaboración se benefician todos: los estudiantes tienden a obtener mejores calificaciones y resultados en los exámenes, asisten a la escuela con más regularidad, tienen mejor comportamiento y muestran actitudes más positivas tanto hacia sí mismos como hacia la escuela. Los programas escolares que incluyen una fuerte participación de las familias son más eficaces. Sin embargo, la colaboración entre cuidadores y educadores no siempre es un proceso fácil.

Establecer una colaboración eficaz entre el hogar y la escuela requiere que tanto maestros como padres se esfuercen por crear una relación equitativa y de confianza. A veces, los padres se tienen que enfrentar primero a su propia incomodidad con la escuela y los educadores. Si los padres han experimentado dificultades en la escuela, puede que tengan que superar sentimientos negativos que arrastran desde su propia infancia. Si son nuevos en la comunidad, proceden de otra cultura o no hablan inglés con fluidez, entonces se podrían sentir abrumados ante la perspectiva de asistir a una conferencia con el maestro de su hijo o participar en una noche familiar o una clase abierta.

Trata de no preocuparte ni temer una conferencia con el maestro de tu hijo. Aunque hayas tenido que hablar frecuentemente con el personal escolar sobre las malas calificaciones o el mal comportamiento de tu hijo, una reunión puede ser una oportunidad para iniciar una colaboración cooperativa con los maestros.

Prepararse para la conferencia de padres y maestros

Al menos una vez al año, y por lo general cada semestre (o más a menudo), recibirás un aviso para la conferencia de padres y maestros. Tal vez tú hayas sido quien solicitó la reunión. Hay muchos pasos que puedes dar para asegurarte de que la conferencia sea productiva y positiva:

Junta los materiales relevantes. Reúne el material necesario para prepararte para la reunión. Esto podría incluir registros de escuelas y ciclos escolares anteriores, como reportes de calificaciones, calificaciones de exámenes, cartillas de vacunación y otros registros médicos, así como correspondencia anterior y actual entre el hogar y la escuela.

Revisa estos materiales. Asegúrate de haber reunido todo el material que necesitas. Si falta algo importante, como un informe del médico familiar, búscalo y añádelo a tu expediente. Como consejo, una vez que empiezas a recopilar los expedientes de tu hijo, es fácil añadir material nuevo cada año. En el momento de la reunión, si tú o el maestro tienen preocupaciones específicas, entonces puedes buscar lo que pudiera ser importante para compartirlo con el maestro.

Habla con tu hijo antes de la conferencia. Los niños deberían comprender el motivo de la reunión (si se debe a un problema o es una reunión rutinaria para todas las familias) y tener la seguridad de que sus padres buscan formas de ayudar y conocer lo que hacen sus hijos en la escuela. Averigua si tu hijo tiene alguna preocupación específica sobre las tareas escolares o las relaciones con sus compañeros.

Consigue el manual del estudiante. Si tu distrito, escuela o clase tiene un manual para estudiantes, asegúrate de obtener una copia con suficiente antelación a la conferencia y revísalo. En particular, busca listados de expectativas de comportamiento y asistencia para que puedas anticiparte a las preguntas que te podría hacer el maestro. Además, intenta reunir una lista de preguntas que puedas hacer al maestro si te quedan dudas sobre el material del manual.

Familiarízate con las tareas de tu hijo. Si tu hijo tiene tareas, familiarízate con ellas y con su desempeño. ¿Hace el trabajo? ¿Parece entender sus tareas? ¿Le parecen demasiado fáciles o demasiado difíciles?

Prepara una lista de preguntas que quieras hacer al maestro de tu hijo. ¿Mi hijo cumple las expectativas de aprendizaje y comportamiento? ¿Cómo le ha ido en las actividades diarias de la clase, en los exámenes, las tareas para casa? ¿Cómo se compara mi hijo con los demás en cuanto a habilidades básicas? ¿Sigue las normas escolares o muestra algún problema de comportamiento? Si mi hijo tiene dificultades en algún área, ¿qué se ha intentado para mejorar su rendimiento? ¿Mi hijo presta atención en clase? ¿Qué más se puede hacer en casa o en la escuela? ¿Cuáles son las fortalezas de mi hijo? ¿Hay alguna preocupación sobre la salud de mi hijo o se ha hecho algún ajuste? ¿Hay materiales o recursos que nos recomiende? ¿Cómo se lleva mi hijo con los demás estudiantes?

Referencia hacia educación especial. Si tú o el maestro tienen dudas sobre la referencia hacia educación especial, infórmate sobre tus derechos con tiempo. Las agencias estatales y comunitarias y las organizaciones de defensa pueden proporcionar esta información, y todas las escuelas deberían tener también una copia impresa de los derechos de los padres según las leyes estatales y federales.

Prepárate para colaborar. Por lo general, los maestros dan malas noticias a los padres porque quieren ayudar al niño a mejorar y no culpar a los padres o al niño. Pero a veces el mensaje no llega así, y los padres se ponen naturalmente a la defensiva y se protegen, quizá incluso se enojen. Asume que el maestro tiene en cuenta los intereses de tu hijo, y responde con calma y tacto. Indica que lo que más te preocupa es resolver el problema y ayudar a tu hijo a salir adelante. Ofrécete a seguir reuniéndote para hablar del problema y buscar una solución. Recuerda que los educadores suelen tener tanto miedo de dar malas noticias como los padres de oírlas.

Durante la reunión

Escucha con atención. Es perfectamente aceptable tomar notas. Esto es especialmente útil si uno de los padres u otro familiar implicado no puede asistir. También puede ayudarte a recordar detalles para poder hacer preguntas más tarde.

Ofrece tu punto de vista. Muchas veces los maestros te preguntarán sobre las actividades de tu hijo en casa y tu opinión sobre sus fortalezas y áreas en las que podría necesitar ayuda. Aunque el maestro no te pregunte, habla y aporta tus observaciones y cualquier preocupación.

Quieres escuchar buenas noticias sobre tu hijo. Si el maestro no te hace ningún comentario positivo, pregúntale directamente: “¿Qué hace bien mi hijo?”. Y recuerda que los maestros también suelen oír solo comentarios negativos. Intenta hacer un cumplido, un agradecimiento, para que el maestro sepa que aprecias lo que intenta hacer para ayudar a tu hijo, aunque lo que intente hacer no funcione.

No tengas miedo de hacer preguntas. Si no entiendes algo o crees que no se están abordando tus preocupaciones, pregunta al maestro. Los maestros y otros educadores caen fácilmente en el uso de términos técnicos y olvidan que muchos padres no están familiarizados con estas palabras que utilizan a diario. Pregunta qué significan los resultados de los exámenes y qué significan para tu hijo. Detente y pide explicaciones sobre términos o programas que no te resulten familiares. No entenderlos puede llevar rápidamente a malentendidos.

El sitio web de la NASP (NASPonline.org) ofrece muchos otros recursos sobre éxito escolar, incluido un artículo muy interesante sobre cómo los padres pueden motivar a los niños a aprender.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son algunos buenos consejos para prepararse para las conferencias de padres y maestros?

En preparación para una conferencia de padres y maestros, reúne los expedientes relevantes de tu hijo, las boletas de calificaciones y los informes médicos, si son importantes. Habla con tu hijo para averiguar si tiene alguna preocupación específica y haz una lista de tus propias preocupaciones antes de la reunión.

¿Por qué son importantes para los niños las conferencias de padres y maestros?

Las conferencias de padres y maestros son importantes para el éxito general del niño. Las investigaciones demuestran que, cuando padres y maestros colaboran, los estudiantes tienden a obtener mejores calificaciones y resultados en los exámenes, asistir a clase con más regularidad, tener mejor comportamiento y mostrar actitudes más positivas hacia sí mismos y hacia la escuela.

¿Qué tipo de preguntas deberías hacer en una conferencia de padres y maestros?

Las preguntas que se pueden hacer en una conferencia de padres y maestros son las siguientes ¿Cumple mi hijo las expectativas? ¿Cómo se compara mi hijo con los demás en cuanto a habilidades básicas? Si mi hijo tiene dificultades, ¿qué se ha intentado para mejorar su rendimiento? ¿Qué más se puede hacer en casa o en la escuela? ¿Cuáles son las fortalezas de mi hijo? ¿Cómo se desenvuelve socialmente?

La última revisión de este artículo se realizó en 20 de diciembre de 2024.

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