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¿Puede el tiempo frente a pantalla ser educativo para niños pequeños?

Cómo elegir opciones que sean adecuadas.

Escrito por: Katherine Martinelli

Experto clínico: Matthew M. Cruger, PhD

in English

La American Academy of Pediatrics es conocida por todos los padres que se sienten culpables, ya que desaconseja por completo el tiempo frente a pantallas para niños menores de dos años (18 meses), y después de eso recomienda un uso con mucha cautela, con no más de una hora de “programación de alta calidad” para niños entre 2 y 5 años. Pero en esta época en que los medios están por todas partes, el grupo de pediatras reconoce que ahora es momento de ir más allá de simplemente “apagarla” (en inglés).

Es importante, señalan, que los padres reconozcan que no todo el tiempo frente a pantalla es igual. Algunos programas de televisión, juegos y apps son más apropiados para el desarrollo de niños en edad preescolar que otros. Y tan importante como la elección del medio en sí es el rol que desempeñas tú en la forma en que tu hijo lo consume.

¿Cuál es el problema del tiempo frente a pantallas en el caso de niños pequeños?

Si bien muchas apps y programas de televisión se promocionan como educativos para niños pequeños, innumerables estudios han demostrado que, incluso los mejores, no pueden competir con las actividades de la vida real ni con la interacción entre seres humanos.

Un estudio seminal de la University of Washington realizado hace una década comparó los resultados de un grupo de niños de siete meses que interactuaron en la vida real con un hablante de chino mandarín y grupos comparables que veían un DVD o simplemente escuchaban un audio. El grupo que escuchaba al tutor en vivo pudo diferenciar rápidamente los sonidos del mandarín de los del inglés, mientras que los otros grupos no adquirieron reconocimiento del lenguaje (ve un video de la Dra. Kimberly Noble quien describe el experimento aquí).

“Lo que esto nos dice —comenta Sara Lytle, directora de divulgación y educación en el Institute for Brain Sciences de la University of Washington— es que, al menos a una edad muy temprana, los niños necesitan la experiencia humana en vivo, y la tecnología no es un sustituto adecuado”.

La Dra. Lytle enfatiza varios factores que hacen que la interacción social en persona sea por mucho más efectiva para niños pequeños. “Cuando estás viendo la pantalla —dice— no ves la mirada del interlocutor de la misma manera en que lo podrías hacer si la persona estuviese sentada justo frente a ti. Las personas en la pantalla no te pueden responder y hacer ese intercambio en ambos sentidos como un ser humano viviente.

También observa que lo que sea que esté en la pantalla, está en dos dimensiones. “Como personas adultas, nos movemos entre dos dimensiones y tres dimensiones con mucha fluidez. Para los niños, esa es una tarea realmente difícil y necesitan mucho tiempo hasta que pueden ir en ambas direcciones y compaginar lo que está en dos dimensiones en la pantalla con lo que está en tres dimensiones en el mundo real”.

Aprendizaje corporal

Otra cosa que los padres deben tener en cuenta acerca del desarrollo de niños pequeños, explica Matthew Cruger, PhD, director del Centro para el aprendizaje y el desarrollo del Child Mind Institute, es que las habilidades de motricidad gruesa se desarrollan antes que las habilidades de motricidad fina. “Utilizar aplicaciones y ver televisión tienden a ser actividades sedentarias —observa— de manera que no son una oportunidad para que puedan usar su cuerpo para explorar e integrar el pensamiento, tanto como ocurre con algo que involucra un poco de movimiento físico”.

Susan Schwartz, MAEd, especialista en aprendizaje en el Friends Seminary y el Child Mind Institute, brinda más detalles. “Cuando los niños manipulan objetos (movimientos reales, de cuerpo entero con objetos 3D), se transmite más información visual y táctil al cerebro para que interactúen de una forma más holística. Entonces, cuando aprenden los movimientos como deslizar información en un teléfono o relacionar una imagen con determinada aplicación, no desarrollan esa comprensión de cuerpo completo acerca de dónde están dentro del espacio, o cómo están interactuando con los materiales”. Para los padres que están buscando actividades educativas para sus niños pequeños, jugar con bloques en realidad les enseña una lección más valiosa y adecuada para su desarrollo.

El tiempo de pantallas para niños pequeños debería ser interactivo

Especialistas dicen que los padres que buscan valor educativo en la programación y apps, deberían preferir las que tienen algún tipo de elemento interactivo. En lo que se refiere a niños pequeños, Schwartz explica que para que algo sea realmente interactivo, el niño debe “poder entender las reglas e indicaciones con bastante facilidad, según su nivel de desarrollo”.

El Dr. Cruger observa que a los niños pequeños les suele ir mejor con una programación más lenta. “Ellos necesitan más tiempo, más práctica y más oportunidades para aprender, así que las cosas que son rápidas y ágiles o breves en realidad no concuerdan con su estilo de involucramiento. O con su estilo cognitivo”.

Schwartz también recomienda experiencias multisensoriales. “Debe haber múltiples fuentes de estímulos: observar, escuchar y deslizar su dedo. O tomar una foto de algo que es real y hacer algo con eso”.

Los padres son el elemento interactivo

Pero quizás la forma más importante de interactividad es lo que sucede con los padres cuando se involucran en el tiempo de pantalla de sus hijos pequeños. “El simple tiempo de pantalla en el que el niño está a solas viendo el espectáculo o jugando con la app —observa el Dr. Cruger— es mucho menos valioso que cuando también implica la interacción directa con sus padres”.

“El nuevo término de moda —dice la Dra. Lytle— es joint media engagement (interacción conjunta ante los medios de comunicación), lo que significa que tienes una interacción junto con tu hijo en torno a la pantalla, del mismo modo que lo harías frente a cualquier tipo de medio, bien sea un libro o material gráfico”.

No es necesario que los padres se sientan culpables por cada momento frente a pantallas, añade. “Si necesitas darte una ducha y tu hijo verá televisión durante 20 minutos, no hay problema. No hay ninguna evidencia de que eso perjudique su desarrollo de alguna manera. Pero pienso que, si quieres que las pantallas sean una experiencia educativa, es importante comprender que es necesario que tú estés con tu hijo, mirando la pantalla al mismo tiempo y haciendo ese tipo de preguntas más profundas que ayudan al desarrollo, e involucrándote de verdad en esa experiencia mediática con tu hijo”.

Y, por supuesto, las pantallas se pueden utilizar también para que los niños pequeños interactúen con las personas reales. “Uno de los grandes usos de los iPad o iPhone es la comunicación con amistades y familiares que no viven cerca”, dice la Dra. Schwartz. “Este es un uso extraordinario de la tecnología”.

Las apps deberían ser abiertas

Los expertos concuerdan en que es más probable que una app que sea abierta, receptiva y en la que se pueda escoger tu propio estilo de aventura, tenga más beneficios educativos que una que sea lineal. El juego debe dirigirlo el niño y no la aplicación.

La Dra. Lytle cita el dicho clásico que plantea que cualquier juguete con el que esté jugando tu hijo debe ser 10 por ciento juguete y 90 por ciento niño. “Al igual que con los juguetes, eso es algo que sugeriríamos con una aplicación. Las cosas que son más abiertas le permiten a los niños crear, desarrollar su creatividad e interactuar con la app”.

Ella recomienda que los padres consulten el sistema de calificación de medios de Common Sense Media para programas de televisión, películas y apps. Revisores independientes evalúan si son apropiados para la edad, si hay alguna advertencia en lo que respecta al contenido y cuán educativos son. “Pienso que desmitifica un poco las cosas —dice— y le proporciona a los padres una imagen más clara de lo que está sucediendo”.

Las revisiones detalladas en el sitio discuten las actividades de aprendizaje que ofrece una aplicación, la calidad de su contenido, su ritmo y el nivel de dificultad. Incluso ofrecen temas para la discusión familiar acerca de la programación.

Entretenimiento solo para entretener

Se ha ejercido tanta presión sobre los padres para que encuentren apps y programas de televisión educativos para sus hijos que es fácil perder de vista el hecho de que también pueden ser únicamente una forma de entretenimiento.

“Considero que está perfectamente bien que los medios sean entretenimiento”, dice la Dra. Lytle. “Tan solo necesitamos entender y manejar las expectativas alrededor de las circunstancias en que se encuentran. Lo cierto es que los medios que son puramente entretenimiento están bien para los niños, siempre que la cantidad de tiempo sea moderada y el contenido adecuado. Al igual que a muchas personas adultas les gusta ver televisión para relajarse al final del día, puede que también sea un premio divertido para los niños, y eso está bien”.

El Dr. Cruger observa que las historias sociales en la programación para niños pueden ser muy interesantes para ellos, y vale la pena que los padres las refuercen en la conversación. “Daniel Tiger con sus mensajes acerca de compartir o trabajar juntos, que realmente son excelentes, podría ser un buen ejemplo de eso”.

No le temas a los momentos de tranquilidad

Hay mucha presión sobre los padres para que llenen cada minuto del día de sus hijos con actividades atractivas y educativas, y las apps y la televisión parecen ser la forma fácil de llenar esa cuota. Pero “no pienso que los niños necesiten estar con su agenda ocupada todo el día”, dice Schwartz.

“Pienso que los momentos de tranquilidad son importantes. Un niño se puede sentar con un libro y hay algo que decir a favor de aprender a pasar la página, decidir si el libro está al revés o al derecho. Ellos están creando sus propios estímulos, en lugar de que el teléfono encendido sea el que cree el estímulo”. Es valioso para el desarrollo de los niños tener que resolver su propio entretenimiento de vez en cuando, en vez de que se les proporcione todo.

Preguntas frecuentes

¿Dejar a mi hijo pequeño frente a una pantalla puede perjudicar su desarrollo?

No hay evidencia de que sea perjudicial para el desarrollo de los niños permitir que vean televisión apropiada para su edad durante un periodo de tiempo breve. Pero para que el tiempo frente a pantalla sea educativo, es útil que los padres participen y que las aplicaciones y programas que consumen sean interactivos.

¿Por qué los expertos desaconsejan el tiempo frente a pantallas?

Los expertos desaconsejan que los niños pequeños pasen tiempo frente a pantallas porque utilizar su cuerpo para explorar y jugar con objetos favorece el desarrollo de su cerebro. Las investigaciones también demuestran que la interacción social directa ayuda a los niños a aprender mucho mejor que con el tiempo frente a pantalla.

La última revisión de este artículo se realizó en 8 de julio de 2025.