Para ayudar a tu hijo que tiene miedo de ir a un campamento de verano, no minimices sus preocupaciones. Si le dices cosas como “¡No hay de qué preocuparse!” o “¡A todo el mundo le encanta el campamento!” esto lo puede desanimar. Reconoce sus preocupaciones y ayúdalo a que se emocione con el campamento.
13 consejos para ayudar a niños con ansiedad a disfrutar el campamento de verano
Cómo disipar temores para dar paso a una experiencia formativa.
in EnglishLas fotografías de los campamentos de verano muestran a niños bronceados practicando deportes, nadando y adquiriendo pecas. No se muestra ninguna señal de ansiedad, que podría ser una reacción natural ante una aventura nueva y una separación de varias semanas. Todos los niños experimentan una mezcla de emoción y nerviosismo cuando se acerca el campamento de verano. Para la mayoría, la emoción supera a los nervios, pero algunos niños desarrollan una ansiedad lo suficientemente seria como para interponerse en lo que debería ser una experiencia divertida y formativa.
Los campamentos de verano perfeccionan muchas habilidades útiles para el éxito futuro: resiliencia, autosuficiencia y adaptabilidad social. La experiencia del campamento (estar lejos de casa entre pares) puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales, separarse de manera saludable de sus padres y cultivar la independencia. Las actividades del campamento les pueden ayudar a desarrollar confianza al demostrarles sus destrezas. Los niños suelen tener la preparación para un campamento que incluye dormir fuera de casa entre los 10 y los 12 años, aunque esta preparación varía según la edad, la experiencia y el temperamento.
Herramientas para controlar la ansiedad
La clave para ayudar a tu hijo a superar los nervios previos al campamento es reconocer sus sentimientos y darle herramientas que le ayuden a controlarlos.
1) Permite que tu hijo se apodere de la experiencia. Haz que se involucre en la elección del campamento, que se familiarice con el entorno del campamento y enséñale qué actividades incluirá el programa para que pueda desarrollar sus propias expectativas.
2) Ayuda a tu hijo a entusiasmarse con el campamento. Vayan a comprar el equipo que necesitará y concéntrense en las cosas divertidas del campamento que podría esperar.
3) Evita concentrarte en lo que les causa ansiedad a los niños. En lugar de hacer preguntas directas como “¿te da nervios montar a caballo?”, haz preguntas abiertas del tipo: “¿Qué piensas de los caballos?”.
4) No minimices sus preocupaciones ni ofrezcas consuelos superficiales. Frases como “no hay nada de qué preocuparse” o “todos aman el campamento” pueden desanimar a tu hijo. En su lugar, demuéstrale tu empatía y reconoce sus preocupaciones.
5) Concéntrate en detalles concretos en las conversaciones previas y durante el campamento. Evita cosas abstractas como lo que significa estar lejos de casa, y privilegia los detalles acerca de la cabaña, las comidas o los rituales de las fogatas.
6) Reflexiona sobre tus propias experiencias formativas fuera de casa y comparte los aspectos positivos de ellas con tu hijo. Demuestra tu disponibilidad a hablar de las nuevas cosas que hará tu hijo, ya sea comer alimentos nuevos, dormir en una litera, llevarse bien con sus compañeros de cabaña o convivir con los insectos.
7) Haz “ensayos”. Una fiesta de pijamas o una noche en la casa de la abuela facilitará a tu hijo estar fuera de casa.
8) No te quedes mucho tiempo en la parada del autobús. Haz que las despedidas sean breves, pues dilatarlas solo provoca más sentimientos encontrados.
9) Haz que la comunicación sea fácil y accesible. Empaca sobres y estampillas, establece un horario de llamadas telefónicas o correos electrónicos si la rutina del campamento lo permite, y asegúrate de que tu hijo entienda lo fácil que será.
10) Fija objetivos para cada carta o conversación, para que tu hijo se concentre en cómo se está adaptando, en lugar de en lo mucho que quiere volver a casa.
11) Trata de no comunicar tu propia ansiedad. Tu hijo puede captar tus sentimientos aunque tú no los verbalices. Lo que quieres compartir es tu confianza en tu hijo y en la experiencia del campamento.
12) Ayuda a tu hijo a formular planes realistas y orientados a objetivos como hacer amistades o tostar el malvavisco perfecto o pasar una prueba de natación. La emoción de completar estos planes puede darle a tu hijo una sensación de éxito y distracción de su ansiedad.
13) Si tu hijo tiene problemas psiquiátricos o de aprendizaje, no los mantengas en secreto. Asegúrate de que el personal y consejeros sepan todo lo que necesiten saber para evitar problemas y maximizar su experiencia. ¿Moja la cama? ¿Siente ansiedad por el agua? Y hazle saber a tu hijo que los consejeros están ahí para brindarle apoyo, ya sea que tenga una simple pregunta o un problema mayor.
¿Tienes tú la preparación para que tu hijo se vaya de campamento?
Si eres de los padres a quienes les causa ansiedad enviar a sus hijos a un campamento de verano, recuerda que el costo de un buen campamento cubre más que las artes y las manualidades: incluye un equipo de profesionales y consejeros que tienen el compromiso de fomentar el aprendizaje social en tu hijo.
El campamento de verano es una situación única que permite a tu hijo relacionarse con una gran comunidad de compañeros y aprender a interactuar socialmente en un entorno menos estructurado que el de la escuela. Este es un momento para que tu hijo tome activamente decisiones por su cuenta y desarrolle un sentido de autosuficiencia. Aunque te preocupe y quieras intervenir, tu apoyo le dará a tu hijo espacio para que se apropie de la experiencia de forma independiente.
¿Cuándo te deberías preocupar de que la ansiedad previa al campamento de un niño sea algo problemático? Te podrías preocupar si el niño demuestra síntomas físicos de miedo: manos frías o húmedas, sensación de mariposas en el estómago, desmayos, dolor de cabeza o náuseas. El llanto excesivo y esconderse son también signos de que está pasando algo fuera de lo normal. Un niño puede tener pesadillas sobre la separación o hacer preguntas como: “¿Qué pasa si algo me pasa a mí o a ti cuando estoy lejos?”. Si la reacción de un niño es tan severa que interfiere con el funcionamiento normal, puede ser momento de consultar a un profesional de la salud mental.
Preguntas frecuentes
¿Le resultó útil este artículo?
Lectura relacionada
-
¿Qué es la ansiedad por separación? Preocupaciones extremas de que algo les suceda a sus padres cuando están separados.
-
Consejos para manejar la ansiedad social Si la preocupación de quedar en ridículo entorpece tu vida, estas son algunas estrategias para…
-
De vuelta a casa después del campamento Cómo ayudar a tus hijos a reintegrarse.
-
Guía completa sobre consumo de sustancias + salud mental Ha notado que su adolescente está cada vez más malhumorado y ansioso. ¿Es esto una…
-
77 libros infantiles sobre salud mental Los mejores libros para ayudar a los niños a entender los desafíos emocionales y de…
-
Guía completa sobre cómo obtener servicios de calidad Cuando un niño está teniendo problemas, o te preocupa su comportamiento, puede ser difícil determinar…
-
Guía completa sobre los problemas de comportamiento Los problemas de comportamiento de los niños pueden tener un impacto negativo en todos los…
-
Los mejores medicamentos para niños y adolescentes con ansiedad Los antidepresivos superan a todos los demás tipos de medicamentos como la opción más efectiva…
-
Estrategias para que las vacaciones de verano sean un éxito Consejos para que el tiempo de inactividad de tus hijos sea más relajante para toda…
-
Guía completa sobre el autismo El trastorno del espectro autista se denomina espectro porque los niños autistas pueden presentar una…
-
Cómo ayudar a los niños a lidiar con un evento traumático Consejos para apoyar a niños que experimentan trauma.