Un trauma surge cuando una persona está expuesta a un evento perturbador, como un desastre natural o la muerte de alguien de la familia, así como haber sido víctima de violencia física, psicológica o sexual. Esta experiencia causa tal grado de angustia y de dolor, que se mantiene más allá del tiempo considerado típico para la sanación.

Lo que hace que un evento sea traumático para un niño depende de varios factores: su experiencia subjetiva, su capacidad para lidiar con este tipo de situaciones, la ayuda que recibe después del evento y el tiempo de exposición. Sea cual sea el motivo, es importante conocer las señales de trauma, tanto en casa como en el aula, para poder ofrecer ayuda lo más pronto posible.

En estos artículos que hemos preparado, puedes obtener más información sobre el trauma y conocer cómo ayudar a tu hijo o hija.

– Gabriela Bobadilla, editora de español y directora de difusión | ✉